Desperté. A veces uno piensa que nunca lo hará. Pero desde el momento que estamos despiertos, pensamos.O no sé. Ya casi no puedo distinguir entre los sueños y la realidad. Por ejemplo las escamas de mi espalda. No sé si realmente desaparecieron y aparecieron. O simplemente nunca existieron. Hay un parpadeo de distancia entre estos mis universos paralelos. Es difícil entonces distinguir si estuve o no ayer. O si simplemente ya no es ayer.
El mañana, sin embargo, lo sabré después de dormir esta noche.
Bueno
ResponderEliminar!!!!
ResponderEliminarabril, cogollos mil...jeje
besos!
yeaaaaaaaaaaaaahh me gusto!
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