El mundo se mueve más rápido que las prensas.
La columna mensual que escribí y que saldrá publicada hoy domingo en La Prensa Gráfica, se queda cortita con los sucesos que han ido ocurriendo.
La columna se puede leer aquí "Los 131 de Fuenteovejuna":
Agregué este comentario al final:
Y esto sigue.
La columna mensual que escribí y que saldrá publicada hoy domingo en La Prensa Gráfica, se queda cortita con los sucesos que han ido ocurriendo.
La columna se puede leer aquí "Los 131 de Fuenteovejuna":
Nunca he ido a la Ibero. A la universidad. Llevo cuatro años en México y nunca he ido a su campus. La razón: me queda muy lejos. Está situada en Lomas de Santa Fe. Ahí no llega ningún metro. Está en la zona “nice” de la ciudad. Y sé de esa institución lo que dice todo el mundo, por ejemplo el comentario en Google Maps en la descripción del lugar: “Universidad muy cara y llena de júniors con aires de superioridad”.
Y es que mi referente del estudiantado en México son los más de 300,000 que circulan en la Ciudad Universitaria, al otro extremo, al sur de la ciudad. La idea de estudiante y de estudiante revoltoso no está en las Lomas. En los medios tradicionales se dijo que, por supuesto, los estudiantes de la Ibero que habían recibido al candidato de la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y partido Verde Ecologista, la semana pasada con abucheos y protestas, no eran estudiantes. Los involucrados entonces responden en un video que circula en YouTube: dando la cara, diciendo fuimos nosotros.
¿Por qué es tan importante lo que hicieron estos 131 estudiantes? Lope de Vega en su obra Fuenteovejuna nos presenta un pueblo que se rebela contra el Comendador. Cuando luego se cuestiona con la justicia tomada en cuenta hay una complicidad en el pueblo. “Fuenteovejuna lo hizo”.
Aquí la rebelión consistió en dar la cara. ¿Por qué nos importa saber sus nombres –quizás sería interesante ver sus apellidos–? Porque nos da una cara diferente de la protesta y de la oposición. El descontento de 131 estudiantes de una universidad élite es una imagen fuerte. Y sobre todo, inesperada en un país donde el PRI estuvo 70 años en el poder y seguido de 12 años de un gobierno de derecha. El poder de 131 que recitan su código de cuenta universitaria, a veces dicen su carrera, más de uno aclara “soy apolítico”, es mostrarle al mundo una nueva cara de la protesta. La posibilidad que estar en desacuerdo no es una cosa monstruosa, ni fuera del orden social, ni ajena a los niños bien. ¡Se puede ser acomodado y no estar cómodo!
Podemos plantear por qué un candidato como Enrique Peña Nieto, que ha dado para equivocarse en público más de lo debido, se haya rehusado a debates en medios que no fueran los oficiales. Nadie se esperaba la protesta. Entonces se quiso decir “Fuenteovejuna lo hizo”, como la imagen de una masa del pueblo, la de siempre, anónima. Silenciarla era mantener el mismo discurso: aquí en Lomas de Santa Fe nada pasa, no fueron ellos. Entonces lo más grandilocuente y aún más inverosímil: “Nosotros también somos Fuenteovejuna”, dijeron los 131.
¿Por qué sorprende? ¿Por qué estamos tan acostumbrados a estar todos de acuerdo? Ser de oposición debería ser un derecho de cualquiera. Una opción válida, sin tener marcada una letra escarlata de comunista y terrorista, la disidencia no debiera ser peligrosa ni siquiera inesperada. Esa es la imagen poderosa del video y es universal. Esa es la gran lección. Independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales en julio, quiero pensar que las opciones y maneras de pensar de los mexicanos se han ampliado, y que sin duda esa sí puede ser una victoria importante para la democracia mexicana.
Agregué este comentario al final:
La columna está actualizada hasta el jueves 17, en la mañana. A partir de todo lo sucedido en la Ibero, empezaron a suscitarse movimientos para protestar en contra del candidato Enrique Peña Nieto. Las más importantes se dieron el viernes y el sábado (ayer), hubo una marcha antipeñanieto que conglomeró a más de 40,000 personas de acuerdo a CNN, en la capital. Hubo ecos en otros Estados de la República. Se han unido ya movimientos estudiantiles de otras universidades privadas y públicas.
Hoy (domingo), también se espera una movilización en apoyo al candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador. Y hay convocatoria para otras movilizaciones en días próximos.
Bajo el slogan #yosoy132 (que sirvió de hashtag en tuiter), Fuenteovejuna se unió a los 131.
Y esto sigue.