Siempre se conjuga en futuro
un oleaje me revuelve:
me desliza en las rocas
los pies heridos
arden al caminar
Embotello alegrías
y el lluvianto vertical
desaparece
Sólo queda el horizonte
Mientras contamos
los infinitos
del absurdo vivir
Ese mar es 100% Salvadoreñito :)
Jajaja
ResponderEliminarhola, no te preocupes que no es tu imaginación.
Alguien de la blogósfera trató de asustarme y me dejó blanca de miedo. jajaja
No, es que pensé que de ésta manera el blog se veía mejor, más limpio. ¿te gusta o te disgusta?
Salu2
Es un poema maravilloso. Es suave, sencillo, directo y certero. Y de contrabando, esa palabra, "lluvianto"... como las palabras - maletín de L. Carroll.
ResponderEliminarUna belleza. Y qué decir de la foto, ¿será el mismo océano pacífico que puedo ver a veces, cuando voy a la playa?
quiero conocer esa playa y el futuro y el horizonte y el amor...
ResponderEliminarrecuerdo una noche en vela viendo el mar desde una costa de Venezuela (la de La Sabana), viendo el horizonte, las estrellas, el mar...y pensando en que a partir de ese momento tenía un chance con la chica que me gustaba...nunca lo olvidaré!
ResponderEliminarSaludos cordiales!!!
Ojalá algún día pueda conocer tu mar!
ResponderEliminar:)