lunes, 16 de junio de 2008

Hablando una cosa por otra

Bueno, revisando mi primera cuenta de gmail (tengo 2, sí, es que una la topé cuando tenía 2 GB de capacidad, tons lo que hice fue abrir otra y redireccionarme todo y en esa vivo hoy), en busca del poemario de la Krisma, la Era del llanto que Rafa me había mandado hace un tiempo, me di cuenta que llevo 2 años en La Casa. Los correos son de junio del 2006. Y bien me acuerdo que yo acaba de llegar. Dios. Cómo pasa el tiempo. El domingo subí, tenía mi par de días no subir y estuvo bien. Como siempre la Coca-cola Light y el pan dulce y hablar de todo y de nada. Cuando íbamos para abajo, tipo 6 y media me di cuenta lo vacío que estaban los Planes de Renderos, a pesar de estar de fiestas patronales. Sé que en los últimos meses como que el tráfico había estado bien bajito, pero hoy sí que me sorprendí de lo fácil de bajar sin las maratónicas trabazones de domingo en la tarde. Eso me puso a reflexionar en los costos no económicos de la crisis (me vale madre si la FED no ha declarado recesión o crisis, pero es crisis). Digamos que Los Planes de Renderos y específicamente el Parque Balboa y la Puerta del Diablo son lugares de recreación por excelencia. Lo primero que están eliminando las familias ante las alzas de los precios –y el estancamiento de sus salarios- es la recreación, espacios de esparcimiento y de convivencia familiar. ¿Qué cosas buenas pueden venir de ahí? De remate el jueves se anunció el impuesto de las llamadas de los extranjeros hacia acá. Además de pensar que yo pronto seré una salvadoreña viviendo en el extranjero y que me será más caro llamar, pensé en los emigrantes ilegales. Veamos te vas de tu país porque no hay oportunidades. Hay una desintegración familiar obvia. Y en lugar de que se apoye a las familias en no perder los lazos familiares se les pone otro obstáculo, además de que EE.UU. no está pasando por su mejor momento y aquí, en la China, en EE.UU. , Cuba, lo que sea, siempre hay grupos que salen perdiendo, tons como que los emigrantes ilegales sin ningún tipo de beneficio, no la han de estar pasando muy bien. Digo pues, no soy experta en política fiscal, pero creo que deberían de mejorar la eficiencia de la recaudación del resto de impuestos, antes de poner otros. Entonces pienso en mi paisito con tanta muerte, tanta delincuencia y donde las familias no tienen espacio para ser familias y me he decepcionado, pensando que eso explica porque hoy cada vez más me encuentro a gente más loca manejando por la calle que te pita sin razón. Porque además no hay nada que se pueda hacer para relajarse sin gastar, nomás irte a sentar a metrocentro o algún parque-centro comercial y probablemente sentirte mal porque no podés comprar nada, aunque seas libre de comprarlo.

Y solamente, gracias.

3 comentarios:

  1. Lo primero que están eliminando las familias ante las alzas de los precios –y el estancamiento de sus salarios- es la recreación...

    Para eso está TCS y Bailando por un Sueño: transferencia entre sectores.

    (Que mal comentario! me merezco un coscorrón).

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  2. «Y en lugar de que se apoye a las familias en no perder los lazos familiares se les pone otro obstáculo»

    No he encontrado hasta ahora un blog salvadoreño que crea que ésta nueva extorsión es una buena idea.

    Hay que reducir impuestos, no andar inventándose nuevas formas de exprimir al pueblo.

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