Cuando estaba en mi clases de econometría, no entendía mucho. Entendía ideas y cosas así, porque sin bases de estadística nos fueron a meter a esa clase que iba desde probabilidad hasta modelos ARIMA en un semestre.
Pero siempre me voy a acordar cuando el profe (¡Hola, Carcach!) explicó el proceso estocástico. El proceso estocástico era diferente al aleatorio. En un proceso aleatorio uno se imagina muy bien los eventos en un conjunto, digamos más tangibles. Como las pelotitas del bingo o la lotería. Pero con el tiempo, el espacio de lo posible no es tan "certero". Entonces el profesor dijo que podíamos suponer que lo que sucedía era sólo una muestra de todo lo que podía suceder y ese conjunto de posibilidades era nuestro conjunto "no tangible" de donde se tomaba la muestra.
Por supuesto que me encantó. Porque entonces y no me acuerdo quién lo dijo (ni quién me lo dijo a mí porque seguro no lo leí en ningún lado), hay una superposición de planos de realidad. Me imagino entonces que la realidad es un edificio donde cada piso es un laberinto. Y que uno sólo está consciente de un solo piso. Sin saber que hay una torre de cosas. arriba y abajo, y para colmo: afuera de edificio.
Este tipo de reflexiones me mortifican cuando veo un anime como "Lain: serial experiments" [hay spoilers, no siga si la quiere ver ... aunque la serie es tan amplia que igual mi interpretación no le sirve de nada].
[La cancioncita me gusta mucho :3]
La historia es entre simple y compleja. Una niña de 14 años se mete al mundo de "La Red", después que una compañera muerta le manda un e-mail. La historia que aparece en los primeros capítulos como de terror se transforma entonces una serie de episodios de eventos en los que la niña se vuelve varias: diferentes, mayores y a veces, que dan un miedo diferente: un miedo de sentirnos que no controlamos la realidad. Todo esto termina en un loop, casi como al principio. O sea. Todo los episodios son parte de los tantos procesos estocásticos que podríamos ver, y ya.
La serie es un poco estilo Lynch. Cosas poco claras, nublosas y que tiene un ritmo... que me da miedo. De entrada, una carcajada diciendo "present day, present time". Como el gato de Alicia, riéndose, como el que tira la moneda del episodio que vemos. Eso me da la idea de que las "layers" no son más que diferentes pisos de un edificio. Y que al final no sabemos qué realidad estamos viendo, porque el nombre de la serie es el mayor spoiler de todos.
Cada capa tiene un ritmo entre lento y de suspenso, pero con un tema de reflexión. La Red, que es tan bien explicada en 1998, aún cuando era un elemento tan diferente a cómo es hoy. Pero básicamente es lo mismo. La capacidad de ser: con cuerpo, con alma. La dualidad de lo corpóreo y lo mental. Y sin embargo cómo en el reconocimiento del otro está la realidad o la capacidad de ser real. Ya me enredé. Pero la serie plantea reflexiones interesantes, muy propias de lo que después descubrí que se llama ciberpunk, hermanito de mi adorado steampunk.
Hay muchos elementos, densos e interesantes en la serie que uno no puede verla solo una vez, pero que a pesar de eso uno quiere seguirla viendo. Porque mucho de la serie es eso: lo difuso. Y para una controlfreak como yo, puede ser incluso molesto. Nos saca de la comodidad misma de ser el espectador tradicional. Su objetivo quizás no es transmitir una idea concreta, sino una experiencia de cosas y quizás una reflexión.
Quizás. No sé. A lo mejor el que la hizo nomás le daba a las drogas.
A mí me gustó.
Luego pueden ver Paprika, ya que están en el mood. Y luego ver cómo Matrix, Inception y demás están en sintonía, pero algo les falta.
[Además luego de esto me leí Phillip K. Dick en "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" y he terminado malita de mi sensación de realidad]
Pero siempre me voy a acordar cuando el profe (¡Hola, Carcach!) explicó el proceso estocástico. El proceso estocástico era diferente al aleatorio. En un proceso aleatorio uno se imagina muy bien los eventos en un conjunto, digamos más tangibles. Como las pelotitas del bingo o la lotería. Pero con el tiempo, el espacio de lo posible no es tan "certero". Entonces el profesor dijo que podíamos suponer que lo que sucedía era sólo una muestra de todo lo que podía suceder y ese conjunto de posibilidades era nuestro conjunto "no tangible" de donde se tomaba la muestra.
Por supuesto que me encantó. Porque entonces y no me acuerdo quién lo dijo (ni quién me lo dijo a mí porque seguro no lo leí en ningún lado), hay una superposición de planos de realidad. Me imagino entonces que la realidad es un edificio donde cada piso es un laberinto. Y que uno sólo está consciente de un solo piso. Sin saber que hay una torre de cosas. arriba y abajo, y para colmo: afuera de edificio.
Este tipo de reflexiones me mortifican cuando veo un anime como "Lain: serial experiments" [hay spoilers, no siga si la quiere ver ... aunque la serie es tan amplia que igual mi interpretación no le sirve de nada].
[La cancioncita me gusta mucho :3]
La historia es entre simple y compleja. Una niña de 14 años se mete al mundo de "La Red", después que una compañera muerta le manda un e-mail. La historia que aparece en los primeros capítulos como de terror se transforma entonces una serie de episodios de eventos en los que la niña se vuelve varias: diferentes, mayores y a veces, que dan un miedo diferente: un miedo de sentirnos que no controlamos la realidad. Todo esto termina en un loop, casi como al principio. O sea. Todo los episodios son parte de los tantos procesos estocásticos que podríamos ver, y ya.
La serie es un poco estilo Lynch. Cosas poco claras, nublosas y que tiene un ritmo... que me da miedo. De entrada, una carcajada diciendo "present day, present time". Como el gato de Alicia, riéndose, como el que tira la moneda del episodio que vemos. Eso me da la idea de que las "layers" no son más que diferentes pisos de un edificio. Y que al final no sabemos qué realidad estamos viendo, porque el nombre de la serie es el mayor spoiler de todos.
Cada capa tiene un ritmo entre lento y de suspenso, pero con un tema de reflexión. La Red, que es tan bien explicada en 1998, aún cuando era un elemento tan diferente a cómo es hoy. Pero básicamente es lo mismo. La capacidad de ser: con cuerpo, con alma. La dualidad de lo corpóreo y lo mental. Y sin embargo cómo en el reconocimiento del otro está la realidad o la capacidad de ser real. Ya me enredé. Pero la serie plantea reflexiones interesantes, muy propias de lo que después descubrí que se llama ciberpunk, hermanito de mi adorado steampunk.
Hay muchos elementos, densos e interesantes en la serie que uno no puede verla solo una vez, pero que a pesar de eso uno quiere seguirla viendo. Porque mucho de la serie es eso: lo difuso. Y para una controlfreak como yo, puede ser incluso molesto. Nos saca de la comodidad misma de ser el espectador tradicional. Su objetivo quizás no es transmitir una idea concreta, sino una experiencia de cosas y quizás una reflexión.
Quizás. No sé. A lo mejor el que la hizo nomás le daba a las drogas.
A mí me gustó.
Luego pueden ver Paprika, ya que están en el mood. Y luego ver cómo Matrix, Inception y demás están en sintonía, pero algo les falta.
[Además luego de esto me leí Phillip K. Dick en "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" y he terminado malita de mi sensación de realidad]
Un gusto leerte! :) me parece muy acertada tu interpretacion y ese anime sin lugar a dudas es de mis favoritos, me alegra que lo hayas disfrutado tanto!
ResponderEliminaruy, Lain... me trae una de recuerdos maravillosos ese Animé, que por cierto confieso haber visto más de una ocasión :)
ResponderEliminarEsa serie tiene algo de Borgiana y apenas me voy dando cuenta.
ResponderEliminarA mí me causó muchos conflictos. Aunque también la vi en una época de total depresión... Es un gran Anime, ciertamente.
Y se me antojó volver a verla junto con Paprika.
omg... hubo un tiempo en que yo a todos mis posts les ponía "Layer X: _____"
ResponderEliminarqué cool