De pulgarcitos, microchips, suicidios, sin-cultura y otras cosas que piensa una hormiga

Pues aprovechando el ambiente de libertad, y la libre expresión liberada porque unos de los periodistas más importantes de nuestro país sea hoy presidente, me atrevo a expresar mi opinión, que  quizás no tenga porqué coincidir con la suya. Y espero que entienda -si ud. no me entiende-, que de eso se tratan los cambios, de poder estar en desacuerdo, de no entender y que eso no genere malestar.

Pues el 1 de junio, yo estaba como loquita porque tenía clases todo el día y yo quería estar pegada frente a la tele, para ver el discurso de Funes. Recuerdo cómo a través del internet vi en tiempo real el discurso de Obama y me sentí frente a un momento histórico. Me gusta ser testigo de mi época. Y además he estado reflexionando mucho del Caso Monseñor Romero, de los Jesuitas y todo eso, y sinceramente no podría estar más feliz que el gobierno de El Salvador ya no tenga que ver con ARENA.

Estoy feliz. Estaba feliz. Seguiré feliz. Dijo muchas cosas que las esperaba y me emocionaron. La no corrupción. Políticas económicas en función de los trabajadores y no sólo de los empresarios. Quizás un montón de medidas y cifras que no me parece que sea el momento de decir ¿Y cómo va a hacer eso?... Pues más bien así es siempre, en el discurso hay promesas no estudios técnicos de factibilidad. La propuesta más bien es que hay una nueva forma de ejercer la política, que incluye más servicios, más ventajas y que -en medio de la crisis- se favorecerá a los menos favorecidos, por así decirlo, a pesar de que la crisis no permita resultados tan tangibles. Creo que eso tiene que quedar claro por la expectativas de la gente. Luego pasa que se deslegimitima la izquierda por 1. Un gobierno de 20 años de ARENA que ha dejado sin margen de maniobra a la política, sobre todo en el ámbito fiscal, con una deuda que incluso Funes tuvo que pactar antes de tomar poder y 2. Una crisis que mundialmente estamos pagando todos, cuando los culpables son otros, la gente que no la paga... y que esto no será diferente en El Salvador. El que se anuncie un Consejo Económico Social... no saben cuánto me alegra.

Estoy feliz. Pero no a-crítica. Esperaba un poco más de Funes. Y eso no es malo, no es malo esperar más de la gente que pensamos que puede dar más.Quizás porque estoy lejos y no estoy llena de todo el ambiente alrededor, me hace ver/oir/leer el discurso desde otro punto de vista. Soy un ser sensorial, y cuando lo oí por primera vez, me quedó un sentimiento de que no sabía qué era lo que no me gustaba. Y tuve que leerlo varias veces. Y es que son las pequeñas cosas, las sutilezas, sobre todo del final, que no me gustan.

1. Un país que no se victimiza.

En este esfuerzo de reconciliación nacional quiero convocar a todos, sin distinción, para que participen de él. Pero quiero llamar principalmente a ustedes, mis queridos jóvenes: Vamos a hacer una patria joven, alegre, esperanzada. Vamos a construir nuestro país con alegría, con fe, con belleza. Con fuerza creativa, sin traumas y sin preconceptos. Con energía de vivir. Precisamos acabar con lo que todavía queda de nuestro complejo de víctimas porque eso alimenta el odio, la autoconmiseración, el revanchismo y las disculpas fáciles...

Quiero creer que no se está diciendo lo mismo de siempre. A pesar de sus citas a Monseñor Romero, cuando leo cosas así no puedo evitar pensar en el "perdón y olvido" y en un país donde las víctimas no han sido tomadas en cuenta, es díficil decirle a las nuevas generaciones que nos quedaremos "sin traumas"... Quiero pensar que se trata de algo de forma y no de contenido, que escogió las palabras erróneas para decir lo que quería decir. Igual me parece que en un discurso presidencial -siendo el primero además- esperaba que hubiera un mejor control de esas cosas... Pero en serio ¿Complejo de víctimas?... Díficil el tema de las víctimas de El Salvador, en todo caso, un error. Esta parte da pie para tantas cosas... que mejor se la hubiera callado.

2. Un microchip para el pulgarcito

Vamos , juntos, a construir un país de sofisticación humana y sofisticación tecnológica. Un país, y aquí pido licencia a la gran poeta Gabriela Mistral, que nos llamó cariñosamente, el Pulgarcito de las Américas.

Un país que no sea sólo el simpático Pulgarcito de las Américas, sino que sea, también, el micro-chip de un mundo nuevo, lleno de fuerza y de soluciones innovadoras.

Un país que, igual que, un micro-chip, haga de su pequeñez la concentración absoluta de su fuerza y la condensación máxima de su conocimiento, para producir, vigorosamente, la felicidad de su pueblo y ayudar, aquí en su pequeño espacio, la tarea de reconstruir el mundo.

No somos víctimas pero rescata esa imagen del pulgarcito de América. Yo quiero ver una publicación, un audio o lo que sea de Gabriela Mistral diciéndonos de esa manera. Pulgarcito. Esto es demasiado personal -lo sé- pero no me gusta que se vuelva a "el país de la sonrisa", esos lugares comunes para referirnos a nuestro país. Pero además es chocante con la imagen del microchip. Un microchip que al señor campesino le parecerá tan ajeno, una imagen poco clara, tan poco precisa. Lo sé... este punto es más de forma y quiero pensar que le ganó la emoción. Sobre todo porque esta parte del microchip está cortada en la versión final escrita en la página de la casa presidencial, y no la que se puso ese mismo día (Compare versión escrita con el audio).

3. El show de Hillary Clinton, Lula el amigo y la ausencia de Chávez.

No sé qué pensar... Solamente me pregunto ¿El Discurso hubiera sido el mismo si Chávez hubiera llegado?.


Y ya estuvo... con el Discurso.

Hoy vamos al Gabinete... no. Es un tema muy díficil de tratar - y largo, y este post ya va muy extenso y me quiero ir a dormir. Diré "Hector Dada rulz" y más bien voy a preguntar dos cosas:

1. ¿Qué de simbólico tiene que ya no sea Ministerio de Seguridad Pública y Justicia; sino que de Justicia y Seguridad Pública?...
Es una pequeñez, supongo. Pero representa que la Justicia va por encima de la seguridad, y eso para mí, es importante.

2. ¿Por qué CONCULTURA no tiene jefe?
¿Será por falta de candidatos, será por falta de interés, será por exceso de candidatos -no creo-? ¿Qué es lo polémico en el arte que no existe en Economía, Salud, cualquier otra esfera? Espero que cuando pase el nombramiento, también se explique el porqué de su demora.





Y en serio... ¿Alguien se cree la paja que Tórrez se suicidó? Yo no.






Y ya es noche. Nos vemos.