Reflexiones de un sábado

Era el sábado. Primero de los tantos sábados que tendré que trabajar. Desvelada (¿quién me manda a salir viernes en la noche? Pero estuvo bien, no me quejo, todo lo contrario). Si la base de datos hubiese estado correcta, hubiese podido hacer varias cosas que no pude, pero que debo hacer en algún futuro muy inmediato, ya más tarde que nunca, y el tiempo apremia -eso dice mi jefe. El asunto es... sábado en la mañana no podía hacer nada. Y debería de haberme ido.

Opción 1. Irse a las 10:15 de la mañana. Regresar a mi casa. 45 minutos en bus (o más depende del conductor y no llevaba nada que leer). A las 11 o más tarde estaría en mi casa, para que luego a mínimo a las 11:45 debería salir porque a las 12:30 tenía que estar de nuevo cerca de mi trabajo a reunirme con mis compañeras de tesis para almorzar y luego regresar a mi casa.

Opción 2. Irme al centro comercial.

Los centros comerciales son los nuevos parques. Eso es seguro.

Esperé que a mi compañera de trabajo la fueran a traer... llegué al centro comercial a las 11:30. Matar una hora en el centro comercial. Eso parece fácil. Claro, si el centro comercial no es el centro comercial al que vas casi todos los días a almorzar.

Una de las lecciones importantes que aprendí es que la ropa interior es mucho más barata de lo que recordaba. Luego de esto, decidí salirme del almacén. Luego me fui a la librería. Me acordé que la semana pasada llegué tarde a mi trabajo después de almuerzo porque pasamos viendo los libros. Noté varias cosas en la librería.

1. Que hay un estante de libros de deportes
2. Que ese estante es tan grande como el estante de los libros de poesía
3. Que la sección de novelas tiene muchas novelas de pocos escritores
4. Que la sección de auto-superación es cada día más amplia. Lo cual me dice que cada día nos creemos estúpidamente auto-suficientes y pensamos que no necesitamos la ayuda de nadie. O bien, pensamos que leyendo lo que otro dice nos podemos cuidar nuestras enfermedades mentales.
5. Que hay más de una versión de que "Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus", y que existen muchos ejemplares.
6. Que no logré encontrar a Galeano
7. Que abundan los libros de mujeres que se quejan de que los hombres los traten mal
8. Que Dan Brown es omnipresente
9. Que los libros no se ajustan a mi bolsillo
10. Que existen libros sobre el enamoramiento en internet (lo cual pensé que deberían de sacar mejor una versión electrónica, tendría más adeptos).

Decidí salir de la librería. Estaba a punto de comprarme un libro de Roque Dalton y sentarme en un sillón. Luego me acordé que tenía mejor precio en otro lado... y no y no...

Me fui a la primera planta. Había un super festival. No sabía de qué era. Una marca de jabón tenía unos carteles y brochures sobre que la belleza no viene en talla 4 ni en perfiles perfectos ni edades jóvenes ni en siliconas. Justo cuando tomaba un jaboncito de muestra y contenta y con más auto-estima, me llegaron a ofrecer los servicios de un gimnasio.

-Tome, este el gimnasio [no me acuerdo del nombre], tenemos sucursales aquí, aquí , aquí y aquí -decía señalando.
-Ajá...
-¿A cuál le gustaría ir?
-Pues ninguno me queda bien
-¿No le quedan cerca de su trabajo o de su casa?
-Aquí... -dije señalando la sucursal- quizás [¡Momento! ¿¿¿qué decía?? yo no quiero ir a ese gimnasio]
-Venga le voy a medir la grasa
-No, eso ya me lo midieron
-¿Ya se lo midieron?
-Sí [¿y qué no me cree ésta?, me lo midieron cuando me querían vender el Herbal Life]
-Entonces ¿no está interesada?
-No - le dije devolviéndole el brochure.
-No, ése quédeselo, por cualquier cosa.
-Bueno.

Me fui corriendo a Zara a ver ropa bonita que no puedo comprar. Y decir... a qué bonito, si fuera europea y alta me quedaría bien (ya no me la mido porque siempre salgo llorando con un complejo astral).

Luego llegó la Gaby.

-¿Ya viste el Festival por el día de la madre?
-¿Por el día de la madre es?
-Supongo.

Estaba el stand del jabón, unos perfumes, unos yogures de dieta, unas joyas, unos cereales de dieta.

Ser madre es estar delgada, perfumada y con joyas. Cada día es más complicado.

***

De regalo por terminar de leer este post tan largo y sin sentido les dejo una canción (es puro marketing esto)