De graduaciones (II)

¡Gracias a todos los que me comentaron el post anterior! :D

Mis dos hermanas y mi hermano se graduaron todos el mismo año. Mis hermanas se graduaron hasta el mismo día. Yo entré a la ceremonia de la Marti hace ¿tres años?, a la única que pude entrar, y es que dan muy poquitas tarjetas para el acto. A mi me dieron cuatro. Esperaba que me dieran tres y me dieron una extra. Así que invité al señor churro, y lo digo con elegancia porque andaba bien elegante, pero claro no le dí la tarjeta. Sólo le dije que fuera. No me acordaba de la ceremonia porque un día antes de la graduación de mis hermanas fuimos a comer sandwiches a un lugar bien famoso para comer sano y fresco. Yo pedí uno de atún. Mala elección. Me indigesté de la peor manera. Horrible. Pero mis ganas de ir a la graduación eran grandes y aguanté todo el acto. Llegando a la casa me desmayé. Así que andaba yo perdida, sumándole mis despistez natural en esos menesteres y no haber ido a la reunión. Después de tomarnos la foto de grupo todos íbamos caminando para el auditórium después de las respectivas chuleadas: "Qué bonito tu vestido" "Qué bonito te dejaron el pelo". Todas éramos risas. Y digo todas, porque la mayoría éramos mujeres. Luego me dijeron algo "Uy, así no te reconozco". O sea, dije yo, que a saber cómo me veo los días normales cuando no ando de salón, le dije. Me dijeron que yo tomaba los cumplidos alrevés. Y quizá. Pero si me dicen que de una manera que nunca me arreglo me veo bien y que no me reconocen, es decirme que normalmente no me veo bien. Pero no importa. No teníamos idea de qué hacer. Y estaba haciendo un calor insoportable. En eso me acordé que no le había dado la tarjeta para que entrara al churro. Le hablé y le dije eso y que me encontrara y que llegara antes de que me tocara entrar al auditórium. Teníamos que esperar a que dijeran nuestros nombres y hacer una fila. Nos tomamos un montón de fotos y la lectora de nuestra tesis nos regaló una rosita a cada una. Pasó el padre Ibisate y nos tomamos una foto con él... La mara de la cafetería se nos quedaba viendo. Entre mucho mucho calor y felcitaciones entre nosotros mismos, empezaron a ordenar a la gente. Nos llamaron por orden alfabético y nos pusimos en filita. Justo en eso la Gaby señaló que por ahí andaba el churro. "Qué virgos, ninguno de los dos se reconocieron". Y no. Tanta elegancia no es normal en nosotros jiji. Le di la tarjeta y luego entró. Me tomaron una foto y me preguntaron mi nombre dos veces. Íbamos a entrar y a sentarnos. Quién sabe dónde y quién sabe cómo. Uno de mis compañeros empezó a preguntar si teníamos que saludar a todos los miembros de la mesa de honor. O cómo era todo. No sabía. Pero entramos y nos sentaron unas bichas de negro que parecían que también se iban a graduar. Mi compañera que estuvo en el coro empezó a cantar algo en Latín. "Es el himno del graduado", "Oh", pensé, pero sólo asentí. La ceremonia empezó "Se harán entrega de 101 títulos", decía esta muchacha que tenía voz de radio clásica y luego oímos el discurso del rector: que es una maravilla habernos graduado de ahí que no sé qué cosas del ranking de la universidad y los estándares internacionales... y luego que el país está mal... Luego vino la presentación artística (yo ni sabía o no me acordaba de que hubiera algo así, realmente estaba bien mal para la graduación de la Marti). Cantaron los de Exceso de Equipaje. Luego dijeron que ibamos tomar la Protesta o algo así. Que nos paráramos y levantáramos la mano derecha. "Hi, Hitler", se me salió. Un compañero de adelante me volvió a ver y creo que se puso a reír o eso quiero pensar. Y luego empezaron a entregar los títulos. Nosotros estábamos en el lado izquierdo y empezaron por el derecho. Así que empezamos a comentar. Empezamos a fijarnos cómo era la dinámica. Una muchacha te llamaba. Te decía que salieras de los asientos y te quedaras en el pasillo junto a ella. Luego te mandaba hasta el final del pasillo. Esta te mandaba donde un muchacho de traje que estaba en las gradas que había que subir hasta que dijera tu nombre y le daba las manos a las muchachas (y me contaron que una vez una chera se había caído y que todo se le había visto, entonces creo que el muchacho estaba ahí para preveer accidentes). Dijeron "Hacemos entrega de los títulos de la Licenciatura en Economía", como somos poquitos, pero nos conocemos todos, gritamos e hicimos bulla y nos aplaudíamos más. Era mi turno. Mi mamá estaba en la mesa de invitados especiales. "En estos momento cedemos la entrega del título a [mi mamá] quien trabaja en la universidad [...]", le entregará el título a su hija quien tiene una mención honorífica cum laude,". ¡Madre Santa!, pensé, qué gran introducción. Y me fui y abracé a mi mami, le di un besito y saludé a todos los de la mesa. Salí ilesa. No me caí ni nada. Me dieron mi titulo. Lo abrí por inercia al llegar a mi asiento y vi que habían escrito bien mi nombre. "Y ya", me dije. Ya está. Ya estuvo. Se acabó. Mis compañeras de tesis también saludaron a mi mami. Bien divertido. Y nos tomaron hoy una foto con el título. Los fotógrafos te daban tarjetas, hasta que si quería el video en DVD por $35. No, dije yo. Voy a sentar a escribir lo que vi, para que no se me olvide. Si veo la fotos, nomás me voy a fijar si me veía gorda o algo así. Salimos del auditórium y así como había visto yo a los de las 9, salía yo bien feliz a tomarme fotos con toda mi familia, mis amigos y amigas.