¡Gracias a San Google!

Ayer como a las doce, por ahí, me puse a revisar mi gmail... Y con las opciones de filtro y búsqueda me puse a buscar entre los 2 Gigas que tengo ocupados, correos que yo me hubiese mandado a mí misma que tuvieran un attachment. ¿Por qué?. Porque es una costumbre que tengo desde que trabajo. Por ejemplo, solía ocupar las horas de almuerzo (y sí, otros momentos) para hacer mis trabajos de la universidad o revisarlos. Lo que avanzaba me lo reenviaba para trabajarlo en la casa y a la inversa. Digamos que esa actividad se extendió a mis cuentos. Yo sabía que me había mandado un back up, en algún momento. Encontre un back up de mis textos del 27 de Febrero. Nada mal. Nada mal. Pero eso sí, extraño las correciones que había hecho desde entonces y un par de cuentos nuevos, pero que por cierto uno se los había enviado a Rafa y otros al churro... al final no es tan grave, supongo, creo o algo así.

Siempre me han criticado el hecho que no borro mis correos, hoy le he dado gracias a esta mi costumbre de ser demasiado apegada virtualmente y no borrar nada, pese a que tengo saturados yahoo y gmail. Como no voy a cambiar y la vida me ha dado la razón, decidí, en lugar de borrar correos, abrirme otra cuenta en gmail y redireccionar mi inbox de la cuenta antigua ahí y configurar para que desde esta nueva cuenta a la gente le llegue mi vieja dirección. Así me ahorro de estarles diciendo cual es mi nueva dirección y todos felices y contentos.

Mis cuentos encontrados no son la gran cosa, tiene valor extra-literario, más bien, no son dignos de nada, pero pero los quiero son míos y como soy posesiva, ni modo.

Les voy a compartir uno de los perdidos y rescatados, de lo más viejitos, de hace seis años... Nomás porque tengo ganas de que vean lo que rondaba por mi cabeza en los dulces 16:

Motivos para ser víctimas o victimarios.

La vida corre y normalmente dejamos que gane la carrera, porque es mejor quedar como el perdedor, que como el ganador que hizo trampa, porque entre ser víctima y villano, escogemos víctima.

Ser víctima, de eso se trata todo. La tele muestra a una mujer con lágrimas en los ojos, y María que es la televidente, llora por María el personaje de la novela, ¿por qué?, por ser víctima. “Pobre María-dice María- pobrecita”. Y la pobrecita María se gana la simpatía de María. “Pobrecito yo-digo yo- pobrecito”. Y el pobrecito de mí se gana toda mi simpatía.

Por eso ante todo, aunque el primer párrafo era una el encabezado de una carta que nunca entregué, preferiré ser víctima en este caso(Soy víctima de mí, de mi cobardía de no entregar una carta).

“Murió siendo víctima de un asalto”, “Murió siendo víctima de un secuestro”, es mejor que “Se suicidó”. Es mejor morirse siendo víctima de algo, que ser el victimario de nuestra propia vida.... Si eres víctima, hay un victimario, el responsable de que seamos víctimas Si eres víctima tienes ganado el mundo.
“Hay que dar la otra mejilla”
Si eres víctima tienes ganado “el cielo”...

Y ya, ya basta de remembranzas, Ana, Trabajá!