....Gracias a Raúl...
Reglas
Cada jugador(a) comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo.
Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.
Tienen que seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.
No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitad@s a participar, refiriendo al post de tu blog: “El Juego”
A ver...
1. Tengo 23 años y lloro por las noches... pajas, soy irónica nomá y poca gente entiende mis chistes o cómo y el porqué NO me conquistarían con "Me gustas cuando callas porque estás como ausente" de Neruda
2. Soy perfeccionista y desorganizada... lo que me lleva a decir que soy contradictoria.
3. Me aprendo los cumpleaños de todo el mundo y me gusta celebrarlos
4. Digo lo que pienso sin pensarlo (Te robé la frase Sabina)
5. Soy una quejumbrosa... me quejo por todo
6. Soy ensimismada, pero cuando me doy cuenta que lo he sido, me siento realmente culpable.
7. Me gusta oír todo tipo de música y no soporto el silencio
8. Me da pena cuando voy en el bus no saber donde me tengo que parar para que me bajen en la parada y me levanto a veces demasiado antes...
jajajaja
Hoy tengo que invitar a 8:
Uy
1. Aldebarán
2. Sandra
3. Herberth
4. Jose Daze
5. David Meda
6. Rebeca
7. Bk
8. Ummm al primito, pero no creo que lo hiciera!
Saludos a todos
jueves, 30 de agosto de 2007
martes, 28 de agosto de 2007
viernes, 24 de agosto de 2007
Aqualung y poderes
Revisando mis viejas carpetas, me re-encontré con Aqualung...
Medio cursi. Pero bueno.
Hoy de lo que quiero hablar...
Del empoderamiento. No. No del empoderamiento de que las mujeres somos dueñas de nosotros mismas y otras cosas. Ni de que las gente empoderada hace cosas... Si no del poder. Del poder que le damos a las otras personas. A las cosas. La "contaminación" que decimos con la Sandra. Por ejemplo la canción arriba es cursi. La puedo empoderar, la puedo contaminar de recuerdos, de gente. Le puedo dar poder de hacerme daño.
Y luego uno empodera las cosas más triviales: como encontrar el pantalón que te querías poner, como que el pelo se te puso del otro lado, como que no llegaste a tiempo.
Y si uno da tanto poder... ¿qué poder le queda?
ZZZzzzZZZ
Que weba.
El poder es sólo mío.
Eso ni yo me lo creo, pero se intenta.
Saludos y feliz findesemana.
Medio cursi. Pero bueno.
Hoy de lo que quiero hablar...
Del empoderamiento. No. No del empoderamiento de que las mujeres somos dueñas de nosotros mismas y otras cosas. Ni de que las gente empoderada hace cosas... Si no del poder. Del poder que le damos a las otras personas. A las cosas. La "contaminación" que decimos con la Sandra. Por ejemplo la canción arriba es cursi. La puedo empoderar, la puedo contaminar de recuerdos, de gente. Le puedo dar poder de hacerme daño.
Y luego uno empodera las cosas más triviales: como encontrar el pantalón que te querías poner, como que el pelo se te puso del otro lado, como que no llegaste a tiempo.
Y si uno da tanto poder... ¿qué poder le queda?
ZZZzzzZZZ
Que weba.
El poder es sólo mío.
Eso ni yo me lo creo, pero se intenta.
Saludos y feliz findesemana.
domingo, 19 de agosto de 2007
Lista de cosas que quisiera hacer si tuviera tiempo y energía... y dinero
1. Sacar la licencia (también necesito aprender a manejar bien, bien)
2. Ir al parque Deininger con mis amigas
3. Ver de nuevo toda la primera temporada de Heroes
4. Terminar de leer el Poemario de Herberth Cea
5. Ir a bailar
6. Ocupar mi máquina para hacer ejercicio más seguido
7. Ir al salón a cortarme el pelo y quizás hacerme algo distinto
8. Seguir leyendo el libro de Stephen Hawking pero ya le perdí el hilo y debería empezar de nuevo
9. Seguir leyendo "Poeta en Nueva York" (no tengo perdón, es corto... pero me quedé en medio de esas pausas donde explica cosas).
10. Aprender algo que no tenga que ver con: capacitaciones, estadìstica, agricultura y/o trabajar en el office 2007
11. Dejar de tener en borrador el post que hablo sobre como apellidarse Zablah es importante para la cultura política del país y como las acciones de dos hombres pueden tener implicaciones o más bien reflejar lo que pasa adentro de las estructuras de la izquierda y la derecha... (algún día... .¿no pueden ser como el oficial Parkman de Heroes y leerme el pensamiento?)
12. Tener un perrito jijiji
13. Tener un sobrino (este blog lo lee mi hermana, a ver si me hace caso)
y
y
la más importante:
14. Ir a Alemania y darle un gran abrazo a mi hermanita de Feliz Cumpleaños el lunes y comer pastel, o salir a almorzar, o no sé que cosas hacen los alemanes para los cumpleaños.
Bueno...
Pero hay que hacer lo que hay que hacer.
Saludos a todos..
2. Ir al parque Deininger con mis amigas
3. Ver de nuevo toda la primera temporada de Heroes
4. Terminar de leer el Poemario de Herberth Cea
5. Ir a bailar
6. Ocupar mi máquina para hacer ejercicio más seguido
7. Ir al salón a cortarme el pelo y quizás hacerme algo distinto
8. Seguir leyendo el libro de Stephen Hawking pero ya le perdí el hilo y debería empezar de nuevo
9. Seguir leyendo "Poeta en Nueva York" (no tengo perdón, es corto... pero me quedé en medio de esas pausas donde explica cosas).
10. Aprender algo que no tenga que ver con: capacitaciones, estadìstica, agricultura y/o trabajar en el office 2007
11. Dejar de tener en borrador el post que hablo sobre como apellidarse Zablah es importante para la cultura política del país y como las acciones de dos hombres pueden tener implicaciones o más bien reflejar lo que pasa adentro de las estructuras de la izquierda y la derecha... (algún día... .¿no pueden ser como el oficial Parkman de Heroes y leerme el pensamiento?)
12. Tener un perrito jijiji
13. Tener un sobrino (este blog lo lee mi hermana, a ver si me hace caso)
y
y
la más importante:
14. Ir a Alemania y darle un gran abrazo a mi hermanita de Feliz Cumpleaños el lunes y comer pastel, o salir a almorzar, o no sé que cosas hacen los alemanes para los cumpleaños.
Bueno...
Pero hay que hacer lo que hay que hacer.
Saludos a todos..
viernes, 10 de agosto de 2007
No más por no dejar.... (II)
La costumbre de postear dos veces en un día...
A ver...
Hay momentos en que uno sabe qué ondas. Hay días impredecibles.
Por ejemplo el sábado pasado.
Me levanté a las 7. Era vacación. Sí, me la merecía. Había trabajado el viernes hasta noche... muy noche.
Fuimos a desayunar. A comprarle el regalo a mi mami... y terminé comprando una cama. Je je je. A ver mi cama estaba muy viejita. Y últimamente me siento que no descanso muy bien y necesito hacerlo. Mi descanso debe ser a veces de calidad y no de cantidad.
Bueno, ya metida en ese relajo, me decidí por pintar mi cuarto.
Creo que la limpieza siempre me da nostalgia.
Boté muchas cosas.
Muchas.
Tenía muchas clases. Cuánta tinta, cuánto papel. Sentí que ya no sé muchas cosas que en un momento me sentí capaz de saber. El conocimiento quizás es fugaz. Como la arena cuando uno la quiere agarrar. Siempre se les escapa a uno. Vi hasta con un poquito de miedo unas ecuaciones diferenciales que había resuelto. Parciales extensísimos y con buenas notas que estaban casi escritos en un ahora chino para mí... Me dio como tristeza.
Luego mi cuarto sigue en reparación (es que no he tenido tiempo de terminarlo, cosas que debería estar haciendo ahorita y no bloggeando, pero qué se le va hacer...) Tengo un mueble donde debo colocar los libros. Me di cuenta que hoy tengo más libros de poesía que antes y que me deben de regresar muchos libros de economía que presté (yo sé que no se deben prestar... pero sé que esta gente me los tiene que regresar... ilusa, yo).
Pero también a veces uno hace lo que puede. Y puede limpiar su cuarto en lugar de limpiar otras cosas de adentro. Como para darse a uno el lugar. Me merezco un cuarto limpio. Me merezco invertir en mis cosas.
Necesito hacerlo.
***
Otras cosas que he aprendido esta semana es que aceptar los sentimientos puede evitarle a uno tener los sentimientos que uno no quiere. A veces, por intentar demostrar que uno siente o más bien no siente cosas puede empezar a perder la brújula de la vida y no ser fiel a uno mismo. Gastar demasiadas energías en pretender sentir lo que no sentimos. Aceptar lo que uno siente, decirlo nunca está demás
y
es
liberador...
Pero como diría la hormiga Sandra... está por ver cuando me dura la paz mental jajajaj
Un saludo a todos y a ver cuando regreso!
A ver...
Hay momentos en que uno sabe qué ondas. Hay días impredecibles.
Por ejemplo el sábado pasado.
Me levanté a las 7. Era vacación. Sí, me la merecía. Había trabajado el viernes hasta noche... muy noche.
Fuimos a desayunar. A comprarle el regalo a mi mami... y terminé comprando una cama. Je je je. A ver mi cama estaba muy viejita. Y últimamente me siento que no descanso muy bien y necesito hacerlo. Mi descanso debe ser a veces de calidad y no de cantidad.
Bueno, ya metida en ese relajo, me decidí por pintar mi cuarto.
Creo que la limpieza siempre me da nostalgia.
Boté muchas cosas.
Muchas.
Tenía muchas clases. Cuánta tinta, cuánto papel. Sentí que ya no sé muchas cosas que en un momento me sentí capaz de saber. El conocimiento quizás es fugaz. Como la arena cuando uno la quiere agarrar. Siempre se les escapa a uno. Vi hasta con un poquito de miedo unas ecuaciones diferenciales que había resuelto. Parciales extensísimos y con buenas notas que estaban casi escritos en un ahora chino para mí... Me dio como tristeza.
Luego mi cuarto sigue en reparación (es que no he tenido tiempo de terminarlo, cosas que debería estar haciendo ahorita y no bloggeando, pero qué se le va hacer...) Tengo un mueble donde debo colocar los libros. Me di cuenta que hoy tengo más libros de poesía que antes y que me deben de regresar muchos libros de economía que presté (yo sé que no se deben prestar... pero sé que esta gente me los tiene que regresar... ilusa, yo).
Pero también a veces uno hace lo que puede. Y puede limpiar su cuarto en lugar de limpiar otras cosas de adentro. Como para darse a uno el lugar. Me merezco un cuarto limpio. Me merezco invertir en mis cosas.
Necesito hacerlo.
***
Otras cosas que he aprendido esta semana es que aceptar los sentimientos puede evitarle a uno tener los sentimientos que uno no quiere. A veces, por intentar demostrar que uno siente o más bien no siente cosas puede empezar a perder la brújula de la vida y no ser fiel a uno mismo. Gastar demasiadas energías en pretender sentir lo que no sentimos. Aceptar lo que uno siente, decirlo nunca está demás
y
es
liberador...
Pero como diría la hormiga Sandra... está por ver cuando me dura la paz mental jajajaj
Un saludo a todos y a ver cuando regreso!
Nomás por no dejar...
la costumbre de postear...
Un cuento!
Sí!
Uno viejito!
De los más viejitos!
El Selenita y el enanito
Son las 10:20 y no llamaste. Imagino un sinfín de razones. ¿Mi preferida? Que justo cuando marcabas el teléfono se encontraba ocupado; que qué casualidad que hubo una llamada de medio minuto preguntando por una tal “Telma” y vos marcaste; que llamaron a mi mamá y vos llamaste. ¿La más odiada? Que no quisiste llamar, que se te olvido por completo. Es la que me da más miedo. Dijiste “a lo mejor” y yo espero, espero y espero; soy así, lo más triste es que odio esperar. Pero bueno, heme aquí transcribiendo pensamientos que deberían estar en otro rumbo: que si hay crisis en Venezuela, que si es mejor que salga a correr mañana o que deje de comer de una vez por todas, que si tengo mil pendientes, que si el dolor de cabeza... ¡Pero no! Una llamada ocupa mi mente. Son las 10:25 y no vas a llamar, ya es muy tarde y mi corazón está triste. Odio esto: que me duelan las estúpidas pequeñeces tanto, una puta llamada ¿a quién le importa?, de las muchas veces que te llamo y que me llamas, de las veces que me vas a llamar... ¿qué importa la llamada de hoy? ¿Acaso no sería más práctico que dejara de pensar en eso?
La Luna está perdida, no sabe donde está el Sol para reflejarlo al mundo, está perdida, está oscura. La Luna: un selenita se llora por un rato (“se” llora como “se” ríe), ¿el mundo estará totalmente perdido sin el reflejo de la luna? El selenita se come las uñas, las siete de cada mano y reflexiona: “vivo en un satélite no en la Tierra”. Un terrícola agobiado por las preocupaciones de mundo reflexiona: “pero pase lo que pase la Tierra sigue girando en torno al Sol”. Yo me pregunto:¿habitará alguien en las manchas solares?, pues como Silvio dice, en una sola cabe el mundo...
La historia del selenita me alejó de la llamada un par de renglones. Un enanito que habita en mi ventrículo izquierdo sufre de asfixia, un pequeño vacío le roba el oxígeno: el enanito grita, suplica por un poco de oxígeno, corre hacia los demás ventrículos, pero no sabe donde está la sangre limpia con oxígeno. El selenita oye la señal de auxilio en una vieja radio que dejó olvidada Neil Armstrong, y lo rescata. Me lo secuestra del corazón. El enanito vive y le hace compañía para siempre al selenita, quien no se vuelve a comer las uñas.
Mientras tanto el hombre emproblemado, pide a Dios que los carros avancen, que se muevan rápido. Se desobstruye la carretera, ¡La velocidad vuelve! El camino se ilumina por la Luna (el selenita come palomitas de maíz con el enanito mientras ven hacia la tierra). Más velocidad, un chillido de llantas. Se detiene. Arranca rápidamente. Semáforos, calles, edificios, al fin. Llega a la ciudad, a las colonias, a su colonia, a su casa, a su teléfono.
Son las 10:45 y llamaste...
Marzo, 2002.
Un cuento!
Sí!
Uno viejito!
De los más viejitos!
El Selenita y el enanito
Son las 10:20 y no llamaste. Imagino un sinfín de razones. ¿Mi preferida? Que justo cuando marcabas el teléfono se encontraba ocupado; que qué casualidad que hubo una llamada de medio minuto preguntando por una tal “Telma” y vos marcaste; que llamaron a mi mamá y vos llamaste. ¿La más odiada? Que no quisiste llamar, que se te olvido por completo. Es la que me da más miedo. Dijiste “a lo mejor” y yo espero, espero y espero; soy así, lo más triste es que odio esperar. Pero bueno, heme aquí transcribiendo pensamientos que deberían estar en otro rumbo: que si hay crisis en Venezuela, que si es mejor que salga a correr mañana o que deje de comer de una vez por todas, que si tengo mil pendientes, que si el dolor de cabeza... ¡Pero no! Una llamada ocupa mi mente. Son las 10:25 y no vas a llamar, ya es muy tarde y mi corazón está triste. Odio esto: que me duelan las estúpidas pequeñeces tanto, una puta llamada ¿a quién le importa?, de las muchas veces que te llamo y que me llamas, de las veces que me vas a llamar... ¿qué importa la llamada de hoy? ¿Acaso no sería más práctico que dejara de pensar en eso?
La Luna está perdida, no sabe donde está el Sol para reflejarlo al mundo, está perdida, está oscura. La Luna: un selenita se llora por un rato (“se” llora como “se” ríe), ¿el mundo estará totalmente perdido sin el reflejo de la luna? El selenita se come las uñas, las siete de cada mano y reflexiona: “vivo en un satélite no en la Tierra”. Un terrícola agobiado por las preocupaciones de mundo reflexiona: “pero pase lo que pase la Tierra sigue girando en torno al Sol”. Yo me pregunto:¿habitará alguien en las manchas solares?, pues como Silvio dice, en una sola cabe el mundo...
La historia del selenita me alejó de la llamada un par de renglones. Un enanito que habita en mi ventrículo izquierdo sufre de asfixia, un pequeño vacío le roba el oxígeno: el enanito grita, suplica por un poco de oxígeno, corre hacia los demás ventrículos, pero no sabe donde está la sangre limpia con oxígeno. El selenita oye la señal de auxilio en una vieja radio que dejó olvidada Neil Armstrong, y lo rescata. Me lo secuestra del corazón. El enanito vive y le hace compañía para siempre al selenita, quien no se vuelve a comer las uñas.
Mientras tanto el hombre emproblemado, pide a Dios que los carros avancen, que se muevan rápido. Se desobstruye la carretera, ¡La velocidad vuelve! El camino se ilumina por la Luna (el selenita come palomitas de maíz con el enanito mientras ven hacia la tierra). Más velocidad, un chillido de llantas. Se detiene. Arranca rápidamente. Semáforos, calles, edificios, al fin. Llega a la ciudad, a las colonias, a su colonia, a su casa, a su teléfono.
Son las 10:45 y llamaste...
Marzo, 2002.
jueves, 2 de agosto de 2007
Ska y otras cosas para sobrevivir en este día de vacación que no es vacación para mí.
Son las 8 y 40.
Las ganas de trabajar aún no vienen. Decidí empezar por lo fácil y mecánico que no me hace pensar. Ahí estoy metiendo unos reportes.
Luego más tarde tendré que pensar en la tareas "reales", donde tengo que pensar.
Por el momento... ¡Larga vida al Ska!
¿Mis colegas donde están?
TODOS ESTÁN DE VACACIONES :'(
Hoy sí quiero escupirle al sistema
Las ganas de trabajar aún no vienen. Decidí empezar por lo fácil y mecánico que no me hace pensar. Ahí estoy metiendo unos reportes.
Luego más tarde tendré que pensar en la tareas "reales", donde tengo que pensar.
Por el momento... ¡Larga vida al Ska!
¿Mis colegas donde están?
TODOS ESTÁN DE VACACIONES :'(
Hoy sí quiero escupirle al sistema
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