miércoles, 25 de octubre de 2006

Sobre las quejas

Tiendo un poco al autopadecimiento. Lo acepto. Pero entre tanta queja me he quedado reflexionando sobre la queja un poco más allá de la catarsis y ensimismamiento y una queja que tenga más bien un papel transformador.



Cuando a veces uno se queja de su trabajo, a uno le dicen "Pero suerte que tenés trabajo". Esa actitud siempre me ha molestado. Lo que no había logrado dilucidar a cabalidad es porqué. Sabiendo como lo he estudiado y como señalan algunos estudios (le hago comercial a mi nueva adquisición "¿Tenemos buenos empleos?. Impacto de las políticas económicas en los buenos empleos de El Salvador", de Edgar -mi ídolo en materia laboral- Lara y Silvia Rubio -una bicha bien bien bicha y bien inteligente), la flexibilidad del mercado laboral es atroz. Pero parece que estas estructura nos han calado bastante hondo. Las hemos interiorizado y las aceptamos como realidades. En otras palabras, nos hemos alienado.



Dejar de quejarse sólo porque otros están peor no es correcto. ¿Por qué sentirse culpable de señalar al ver que algo está mal? ¿Es válido callarse sólo porque otros están peor?. No creo. No me parece correcto. Pero todo está en esta lógica. Hoy además como contamos con hermoso mapa de pobreza, resulta además que sólo podrían quejarse los que son pobres, pero no cualquier pobre, si no el que sufre de pobreza extrema alta... No tiene sentido. Sobre todo, porque estos son los que menos se quejan... los que tienen menos medios para hacerlo y que cuando lo hacen, el eco se pierde entre el bosque (aquello de que cuando se cae un arbol si nadie lo escucha ¿realmente cayó?).



Me doy cuenta que hay una gran cuota de conformismo/conservadurismo en nuestras acciones cotidianas, un poco heredado del fatalismo, de la apatía y de muchas otras condiciones, de un sistema construido de un capitalismo instalado en formas semi-feudales (colono-hacendado) y que luego se ha ido heredando hasta el modelo neoliberal, tan libre, pero que nos manda a callar. Sutilmente. Pero nos manda a callar... y esto se manifiesta en cosas tan pequeñas como decir "Soy tan afortunado(a) porque tengo trabajo". Y es que entonces... ¿Aceptamos que el sistema en que vivimos se rige por suerte? ¿No es el discurso aquel que el que trabaja mucho y se esfuerza llega a triunfar?. Parece que no. No lo creemos. Y nos callamos.



Recuerdo que hace mucho, en la introducción de uno de mis libros favoritos "La Globalización imaginada" de Néstor García Canclini -que llego a mis manos recién iniciada mi universidad y nunca volvió-, citaba a alguien, realmente por más que lo he buscado no lo encuentro. Pero decía algo así, que en nuestras sociedades libres, democráticas, occidentales pasa esto:



  • - Dos más dos es cinco
  • -No, dos más dos es cuatro
  • -Shhhhhhhhhh
  • -¿?
  • -¿Que acaso quiere que volvamos a la época en que dos más dos era seis...?



Aqui lo dejo que tengo que trabajar... soy afortunada, ante todo, y como dicen por ahí medio oligarca.

5 comentarios:

  1. Quejarse es algo tan natural, pero creo que la gente lo frena a uno con esas expresiones (pero tenes trabajo!, etc), me refiero a que tratan de frenar incluso la reflexion a la cual la queja conlleva. Si te quejas que no te gusta tu trabajo...el siguiente paso es reflexionar el porque..y que puedo hacer para cambiarlo.

    Lastimosamente es un tipo de conformismo que mucha gente tiene, y que por mala costumbre les encanta pasarle a uno ese tipo de expresiones mediocres.

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  2. viviendo el presente eterno.

    jesuita que lo dijo?

    gracias mi oligarca, asi lo pense.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  4. La verdad es que el dolor esta presente en todos los seres humanos; cuando te dicen cosas como: “ pero dale gracias a Dios que aunque sea trabajo tenés”, “pero hay gente que esta peor”,"hay niños que les hacen falta los dos brazos y una pierna; a vos sólo te faltan un brazo y una pierna" . Lo que intentan hacer con esas frases es consolarte con la desgracia de otras personas.En ningún momento te ayudan a superar la situación que estas viviendo ese tipo de dichos populacheros:
    "Pero suerte que tenés trabajo".

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  5. Como diria MIGUELITO, al final aprendi lo que yo que yo, si yo fuera vos o yo en tu lugar, haria, pero NUNCA sabes que hacer jijiji

    Asi es mi pais de oportunidades: gracias FLACSO por el mapa de pobreza ;)
    (en el mapa de pobreza cuentan los encuestadores?)

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