Buenos Samaritanos

Hoy se me quedó el vehículo (como cosa rara). La onda es que me quedé ahí frente al Biggest de la San Luis, el semáforo no servía y ya había tráfico de por sí y yo parada ahí.

Nomás me quedé, llamé a mi casa. En un primer momento pensé que podría ser la falta de gasolina (es que iba a pasar, después pensé tengo una reunión temprano, mejor llego temprano, yo creo que me alcanza hasta para la noche). Pero no me encendían ni los pilotos ni las necesarias luces de emergencia, en lo que era quizás una emergencia.

Mi mamita quedó de llevarme gasolina. Colgué y el rótulo de batería baja en el cel. Cabal dije, nunca uso esta cochinada y justo hoy. Mandé un mensaje al trabajo, porque ya se me hacía llegar tarde para la reunión pactada a las 8. Me llamaron del trabajo y le dije a mi compañero que no, no me encendía nada, ni el start, entonces me dijo que ya le debería de haber hablado a Don Sergio (es mi mecánico de cabecera, bueno y honrado). Le llame a Don Sergio con el temor de que me quedaba sin batería, pero lo logré y me alcanzó para llamarle de nuevo a mi mami, que me dijo que estaba en la gasolinera. Pero a todo esto ya había pasado yo media hora en el vehículo que aproveché para botar papeles, comerme una ciruela y un guineo que llevaba para el desayuno. Mientras me pintaba los ojos, ya realmente resignada vi por el espejito con el que me maquillaba el carrito de mi mami!!! Y ya me bajé y ella con una galoncito de gasolina que no sabíamos ni como echar.

Entonces entró en escena el otro samaritano, un señor taxista que se parqueó. Sacó una manguerita sopló y la gasolina comenzó a entrar al tanque. Me dijo que lo probara. Y nada.

-No es eso, abra el capó - me dijo el señor taxista.

Y abrí el capó. Me dijo que eran los "bornes" de la batería que estaban flojos (la verdad, le agradezco al sir woody de aclararme que se llaman "bornes" y no "bordes"-- soy una inepta en mecánica--). Y sacó unas herramientas bien lindas, porque eran bien chiquititas, las ajustó y voilá! El carro encendió.

Yo bien contenta!!! Y en eso que me acuerdo que Don Sergio estaba por llegar, Don Sergio que me llama que ya iba para allá, que perdón por el retraso y yo que le digo, que ya no! Y sólo vine 17 minutos tarde!! Y de todos modos movieron la reunión a las 11.

:)

Gracias a la gente, a la buena gente.

Por cierto no pude agradecerle ni a los bichos ni al señor, tan desinteresada era la gente, que nomás me ayudaron se fueron! y yo con las gracias perdidas en el mundo cuántico.