Primer día

Normalmente Enero siempre lo asocio con mi cumpleaños e inmediatamente con la entrada a clases. Yo cuando iba al colegio, tres meses de vacaciones me parecían un exceso. Para enero ya estaba desesperada -y quejumbrosa, es mi naturaleza-. Siempre forraba mis cuadernitos de alguna manera un poco loca. Compraba cuadernos baratos, los más chafa y cortaba cosas de revistas. En noveno grado los adorné con cosas que se me ocurrieran, un diseño a lo collage: hombres, sonrisas, flores, paisajes, etc. En primer año de bachillerato, los pinté un poco con acuarelas y recorté muchos animales y paisajes --ya los hombres y sus sonrisas no eran tan importantes--. En segundo año, quizás no lo hice porque no me acuerdo. El punto es, que Enero siempre me recuerda al olor a plástico, a la compra de calcetines y la incertidumbre de saber quién estaría en el mismo grado.

Estos últimos momentos de mi vida, mi desempleo justo fue en noviembre, diciembre y esta primera quincena de enero. Casi que me sentía en vacaciones escolares. De alguna manera, el lunes cuando llegué al lugar donde iba a empezar mi actividad laboral, tenía la misma sensación de estar en mi primer día de escuela. Primero, la cuestión de saber qué ponerse el primer día. Tenía cierta confusión pues el lugar se vestían bien casual, tal como observé las tres veces que fui antes. Pero decidí estrenar mi faldita --la que me compré en el centro, como escribí por aquí--, fue una suerte, porque justo hubo una reunión con algunas entidades gubernamentales y la cosa no era tan casual. Al parecer las cosas no van a estar tan casuales durante tres semanas... Así que a ponerse medio fancy y pomposa.

El lugar está agradable. No tengo computadora todavía, pero en reunión no la necesitás. El horario es de lunes a sábado y sólo hay una hora de almuerzo. Tengo que marcar tarjeta, me siento bien a lo Pedro Picapiedra y siempre hay que salir a almorzar. También contrataron a un compañero mío de la Universidad y uno se siente mejor de ver una cara conocida. Así que veremos y saludos a todos y todas que estuvieron pendientes de mi situación laboral, por darme ánimos y todo eso. Chas Gracias